domingo, 3 de marzo de 2013

LA HISTORIA DE MI ÁNGEL


TESTIMONIOS
Magaly Santiago de Colima, México
Cuando uno es pequeña, nuestras abuelitas o mamas, nos enseñan que tenemos un Ángel de la guarda que siempre nos protege de todo mal, en mi caso fui creciendo y por un motivo u otro me fui olvidando de él (mi Ángel). Yo tengo una hermana mayor a la que le gusta leer mucho, artículos y libros de todo tipo y recuerdo que en una ocasión me platico de un libro muy interesante que hablaba ampliamente de los Ángeles y gracias a eso me hizo recordar aquellos momentos bellos que me platicaba mi abuelita y mama cuando era niña.

PEDIR POR LO QUE UNO MÁS QUIERE
Recuerdo que en aquella ocasión y casualmente después de la plática con mi hermana, yo estaba mirando la televisión, un programa de muy interesante, un día 12 de diciembre, y recuerdo muy bien la fecha porque ese era el día de la Virgen de Guadalupe. En el programa salió un señor que se decía especialista y comentaba que ese mismo día bajaban los Ángeles y que si queríamos hacer un ritual a tu Ángel, ese era el momento, para lo cual, debíamos de poner una vela blanca, flores blancas, incienso y dejar la ventana abierta para que nuestro Ángel pudiera entrar a la casa, pero sobre todo, teníamos que pedir, pedir lo que uno más quisiera.

Y LLEGO MI ÁNGEL
Pues yo, fui a comprar todo lo necesario y me prepare para el ritual, comencé a elaborar una larga lista de peticiones y entre esas le pedía a mi Ángel perdón por haberme olvidado de él, pero que lo invitaba de nuevo a mi casa, a mi corazón. Y así continuo todo normal, hasta el día 20 de diciembre que una amiga a la que quiero mucho , se fue de intercambio por medio de una escuela de Chile, pero antes de irse se despidió diciéndome ---Mira, te dejo un regalito para que nunca te olvides de mi--- De regreso cuando llegue a mi casa abrí el regalo y para mí fue una sorpresa inimaginable, parecía algo increíble, ya que mi amiga, me había dejado, me había regalado un “Ángel”, mi Ángel de la guarda, algo que de cierta manera yo había pedido días antes el 12 de diciembre durante aquella ceremonia. Muchos incrédulos me dicen que es coincidencia… Pero para mí fue un milagro, y desde entonces todo lo que he pedido a mi Ángel, poco a poco se me ha cumplido, y lo más importante, es que no me siento sola, se que a donde voy mi Ángel me acompaña.

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